¿Qué es el kung fu?

El Kung Fu 功夫 (gōngfū), también denominado Wushu 武术(wǔshù), se trata de arte marcial chino, utilizado como defensa personal y como cultura, con una dimensión espiritual que requiere de concentración y autodisciplina.

Es un combate normalmente comparado con el kárate o el taekwondo por sus técnicas de manos y pies, siendo el Kung Fu el Arte Marcial más antigua.

Está compuesto por dos palabras chinas: Gong, haciendo referencia al trabajo, habilidad y constancia, y Fu, refiriéndose al hombre y a la maestría. En su conjunto significa llegar a la excelencia mediante la repetición y el hábito.

Historia del Kung Fu

El Kung Fu se remonta a la sociedad primitiva, adquiriéndose los movimientos propios de la caza.

Sin embargo, su origen se data en el año 527, cuando un monje budista que procedía de la India, llamado Bodhidharma, visitó el monasterio de Shaolin. Allí fue donde les mostró al resto de monjes 18 movimientos para poder tener una buena salud, conocidos como “18 LuoHan”, que más tarde derivó en 24 movimientos.

A partir de la Dinastía Tang, el Kung Fu se fue incorporando en diferentes países asiáticos, derivando en otras artes marciales como el kickboxing, kárate, judo o aikido.

Tras la fundación de la República Popular China, los maestros del Kung Fu migraron a ciudades como Hong Kong o Taiwán para poder desarrollar sus conocimientos.

Durante la Revolución Cultural de China, los Guardias Rojos destruyeron cualquier tipo de tradición china, produciéndose un cambio radical de las artes marciales y vinculándose a la vertiente maoísta. Se creó la Comisión de Cultura Física y Deportes del Estado para poder controlar las diferentes artes y deportes. Es entonces cuando surge el Wushu, con movimientos adaptados del kung-fu tradicional.

En el resto del mundo, se popularizó a partir de los años 70 gracias a películas de Hollywood.

Cómo aprender Kung Fu

A diferencia de lo que muchas personas piensan, el Kung Fu no se trata únicamente de luchar, sino de un estilo de vida que desarrolla cuerpo, mente y alma. No consiste en ganar al oponente, sino en hacer una retrospección para poder controlar y unir cuerpo y mente. Es por ello que se necesita estar tranquilo y no perseguir el combate, llevándolo a cabo únicamente para poder defenderse de alguna amenaza.

Para que una persona logre “tener Kung Fu”, debe dominar una acción a través del tiempo.

En el Kung Fu, se debe contar con un buen equilibrio y coordinación tanto del esqueleto como de los músculos, concentrando la mente y evadiendo cualquier tipo de distracción.

Estilos de Kung Fu

Dentro del Kung Fu, existen diferentes estilos que se diferencian por su origen geográfico y por el tipo de entrenamiento.

Para qué sirve el Kung Fu

El Kung Fu es de las artes marciales más completas, incluyendo movimientos tanto de ataque como defensa, utilizando todas las partes del cuerpo y desarrollando la concentración.

Sin embargo, como ya hemos comentado anteriormente, el Kung Fu no se trata únicamente de un arte marcial. Nos enseña múltiples cualidades como el respeto, el equilibrio, la confianza o la igualdad, y a alcanzar el éxito en la sociedad.

Si quieres saber si el Kung Fu encaja contigo, deberás mostrar dedicación y disciplina.

No todas las personas avanzan al mismo tiempo, depende de las capacidades físicas y psicológicas de cada uno. Por ello, es muy importante esforzarse en cuerpo y alma para poder avanzar.

Si buscas paz interior, es una gran oportunidad para adentrarte en el maravilloso mundo del kung fu.

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