¿Eres un gran deportista pero la flexibilidad no es lo tuyo? ¿Te levantas por la mañana y te cuesta hacer cosas cotidianas como ponerte los calcetines? ¡Estás a tiempo de cambiar todo esto aumentando tu elasticidad!
En Tagoya sabemos que una de claves para mantener unas condiciones físicas óptimas es tener una buena elasticidad, y por eso te demostramos su importancia y cómo has de trabajarla.
Beneficios de trabajar la elasticidad
- Ayuda a prevenir lesiones: Según el deporte que practiques, este puede ser muy exigente con los cambios de dirección bruscos o los movimientos de extensión. Por tanto, tener un amplio rango de movimientos implica que tendremos menos posibilidades de llevar al límite a nuestros músculos y articulaciones, lo que reduce el riesgo de lesiones.
- Mejora el rendimiento deportivo: Cuando nuestros músculos tienen una gran capacidad para alargarse y adquieren un mayor rango de movimientos, también necesitan menos energía para realizar los recorridos, lo que puede marcar la diferencia en deportistas profesionales.
- Facilita la rutina de personas mayores: Entrenar la flexibilidad permite a las personas mayores seguir realizando con facilidad sus actividades del día a día, como agacharse para ponerse los calcetines o atarse los zapatos, ya que con el paso de los años se produce una reducción de la masa muscular y los ligamentos y los tendones pierden elasticidad.
Recomendaciones para ganar elasticidad
- Calienta como es debido: Coger la costumbre de calentar adecuadamente antes de tus entrenamientos te hará aumentar tu flexibilidad durante la sesión y también a largo plazo, pues en las activaciones musculares se llevan a cabo movimientos de gran amplitud.
- Realiza estiramientos: La mejor forma de ganar elasticidad es estirando. Existen multitud de estiramientos y algunos son verdaderamente efectivos, como el de isquiotibiales o la postura del gato. Es importante que repitas los estiramientos por al menos 30 segundos.
- Practica deportes como el kárate, el taekwondo o el jiujitsu: Hacer deporte ayuda a entrenar la flexibilidad, y todavía más si eliges disciplinas que te obliguen a realizar grandes extensiones con tus brazos y piernas. El kárate, el taekwondo y el jiujitsu son opciones excelentes para ganar flexibilidad debido a las continuas flexiones y extensiones de las extremidades que requieren.